Libélulas y caballitos en un entorno árido
La escasez de masas o cursos de agua de una mínima calidad en las zonas de poca altitud en Murcia hace que en principio las poblaciones de libélulas y caballitos son muy escasas. No obstante, las nuevas técnicas de riego localizado han llevado a la construcción de un gran número de balsas de riego, para facilitar el suministro continuo de agua que necesitan estos sistemas. Otras balsas más antiguas en las huertas tradicionales sirven para almacenar aguas procedentes de sondeos para regar tres a seis veces por año por inundación. El régimen de agua de estas balsas es muy variable. Algunas se usan solo muy ocasionalmente, y conservan un cierto nivel de agua a lo largo del año; otras, parecen servir más que nada para garantizar una cierta presión en los sistemas de riego, y mantienen su nivel a lo largo del año. Estas masas de agua se han poblado de aves acuáticas, insectos y anfibios, y algunas se han convertido en auténticos oasis con abundante vegetación. De este modo se pueden ver bastantes garzas reales y garcetas, y la población de odonatos resulta variada y numerosa, en ciertos lugares. En la foto se ve una de las balsas más ricas en vegetación y fauna, gracias a su constante nivel a lo largo del año. Esperamos que se mantenga así, y que no haya un cambio en sus usos.
